Y buscando ese objetivo, llega esta instantánea:
La pequeña, cuidadosamente abierta, permite sujetar libros, gafas y demás pequeños enseres que depositas tras un día largo.
Es una manera muy sencilla de reciclar estos objetos dándoles un uso distinto para el que fueron creados. Seamos sinceros, hoy en día, estas maletas no se iban a usar al no tener ruedas y habrían quedado olvidadas en cualquier altillo.
¿No os parece que quedan genial?
Espero que os guste!
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